Ciencias Sociales y Ciudadanas

La prueba de Sociales y ciudadanas evalúa los conocimientos y competencias del estudiante que lo habilitan para analizar y comprender el mundo social desde la perspectiva propia de las ciencias sociales. Evalúa también su habilidad para establecer relaciones entre distintos eventos y la capacidad de reflexionar y emitir juicios críticos sobre estos.

I. Competencias evaluadas

En la prueba Sociales y ciudadanas se evalúan tres competencias básicas: pensamiento social, interpretación y análisis de perspectivas y pensamiento reflexivo y sistémico. Estas competencias están alineadas con lo propuesto en los Estándares básicos de competencias en ciencias y competencias ciudadanas, publicados por el Ministerio de Educación Nacional en 2004.

El estudiante que culmina la educación media debe estar en capacidad de usar conceptos básicos de las ciencias sociales, la Constitución y el ordenamiento político colombiano, lo cual le permite caracterizar, analizar, relacionar, valorar y explicar situaciones sociales.

Por otra parte, el estudiante debe reconocer, considerar y relacionar perspectivas y posiciones de distintos actores y grupos sociales para analizar problemas sociales y posibles propuestas para resolverlos. Sí mismo debe contar con criterios para evaluar la información que circula en la sociedad sobre asuntos políticos, económicos y culturales, y para valorar argumentos y explicaciones sobre problemas sociales.

A. Pensamiento social

El desarrollo de esta competencia supone, por una parte, que los eventos sociales históricos y contemporáneos adquieren significado para los estudiantes cuando pueden relacionarlos con otros eventos e inscribirlos dentro de procesos sociales más amplios.

Por otra parte, supone que la apropiación de conceptos básicos es el fundamento para el desarrollo de un pensamiento propio de las ciencias sociales, cuyo ámbito de aplicación trasciende estas ciencias hasta posibilitar ejercicios cotidianos de la ciudadanía.

Esta competencia, está íntimamente relacionada con los Estándares básicos de competencias en ciencias (MEN 2004). En efecto, en estos se establece que la formación en ciencias sociales debe posibilitarle al estudiante adoptar posturas críticas frente a problemas que afectan la sociedad, como la pobreza, la injusticia social, la violación de los Derechos Humanos, la exclusión y los abusos de poder. En otras palabras, debe posibilitarle desempeñarse como miembro activo de la sociedad.

Esta competencia está integrada por conocimientos, conceptos y habilidades de pensamiento que le permiten al estudiante comprender problemas y fenómenos políticos, económicos, culturales y geográficos, como también los principios básicos de la Constitución, y la estructura y el funcionamiento del sistema político colombiano. Con su evaluación se establece si los estudiantes se han apropiado de referentes conceptuales de las ciencias sociales (por ejemplo, Estado, región, clase social, y rol social).

En la prueba, el estudiante se enfrenta con diferentes situaciones sociales que deberá analizar usando para ello conceptos sociales que debe conocer y reconocer. Además, deberá mostrar que conoce: los fundamentos del modelo de Estado social de derecho y sus particularidades en nuestro país; los derechos y deberes ciudadanos establecidos en la Constitución; la organización del Estado; las funciones y los alcances de las diferentes ramas del poder y de los organismos de control; y lo que fundamenta la participación ciudadana.

Adicionalmente, la prueba evalúa habilidades de pensamiento propias de las ciencias sociales, en particular, la comprensión de dimensiones temporales y espaciales de eventos y prácticas sociales.

También evalúa la habilidad del estudiante para analizar las dimensiones históricas de eventos y problemáticas. Es decir, se indaga si el estudiante relaciona eventos e identifica razones que justifiquen esas relaciones. Finalmente, indaga acerca de la habilidad del estudiante para relacionar problemáticas sociales con contextos geográficos y sus características.

Las relaciones entre lo establecido en los Estándares y lo que se evalúa en esta competencia se presentan en la Tabla 1. En esta se dan algunos ejemplos de conceptos que pueden presentarse al estudiante en la prueba y que se consideran básicos para el desarrollo de la competencia evaluada.


Tabla 1. Pensamiento Social

B. Interpretación y análisis de perspectivas


Esta competencia se refiere a la capacidad de reconocer perspectivas y analizarlas, en particular por medio del examen de los argumentos que presente el representante (individual o colectivo) de determinada perspectiva o posición, en situaciones cotidianas, interpersonales o históricas.

Así mismo, se indaga por la capacidad del estudiante para evaluar fuentes primarias  y secundarias, y corroborar y contextualizar su información. Por último, se evalúa el desarrollo de una forma de pensamiento científico en ciencias sociales, descrito en los Estándares básicos de competencias en ciencias y competencias ciudadanas (MEN 2004), como la capacidad de buscar evidencias, analizar información, sustentar posiciones, reflexionar sobre las actuaciones, evaluar la calidad de la información, es decir, la capacidad de pensar analítica y críticamente sobre los problemas y fenómenos sociales.

La prueba indaga por la capacidad de los estudiantes para evaluar la credibilidad de una fuente y para analizar los argumentos o perspectivas expuestas en esa fuente. Una fuente se puede evaluar haciéndose preguntas relevantes como quién es el autor del texto, si en la situación presentada hay algo que resulte de importancia para usar o descartar la fuente, si el autor es experto en el tema sobre el que habla o hace afirmaciones sin sustento, si el autor es representativo de la población sobre la que habla, y si representa a algún grupo de interés.

Otras formas de evaluar la credibilidad de una fuente es identificar el tipo de publicación de donde es extraída. Por ejemplo, un artículo de una revista científica es confiable porque la información presentada fue evaluada por expertos antes de publicarse. En cambio una publicación en internet, en la que no se puede determinar quién es el autor, o se citan opiniones personales sin argumentos o evidencias que sustenten esas opiniones, es poco fiable). Por otro lado, una fuente puede ser poco fiable sí parece manipular los datos que está exponiendo o hace generalizaciones a partir de poca información.

Todo lo anterior resulta fundamental para el ejercicio de la ciudadanía, así como para ejercicios propios de las ciencias sociales. En efecto, con los textos históricos es importante saber si proveen información confiable sobre lo que relatan, y en el ejercicio de la ciudadanía esas ponderaciones son capitales para la toma de decisiones o el análisis de situaciones problemáticas.

En la prueba se le presentan al estudiante diferentes tipos de fuentes como: discursos; entrevistas; testimonios; diarios; caricaturas; artículos de prensa; explicaciones o interpretaciones sobre eventos o problemas sociales elaboradas según las disciplinas de las ciencias sociales; fragmentos de planes de desarrollo nacionales; leyes; discursos; informes de organizaciones internacionales; documentos de organizaciones sociales; o artículos de prensa.

Se evalúa también si el estudiante comprende que el tiempo que pasa entre el momento en que un documento fue producido y el evento que presenta puede influir en su confiabilidad. De la misma manera, para evaluar las posibilidades y limitaciones de una fuente para apoyar argumentos o explicaciones, el estudiante debe corroborar la fuente.

Es decir, se le pide al estudiante que considere otras fuentes para que determine si estas apoyan o refutan la versión de la fuente analizada.

Una vez evaluada la fuente, se indaga por la habilidad del estudiante para inscribir esa fuente en un contexto económico, político o cultural y la relación que puede haber entre estos factores y su contenido.

Después de evaluar la fuente, corroborar y contextualizar su información, el estudiante debe valorar la pertinencia y solidez de los enunciados o argumentos expuestos en ella y a partir de ella. En este caso, un argumento, en su forma más sencilla, consiste en una conclusión que se afirma unida a una razón que se aduce para justificar la conclusión.

Se espera que los estudiantes que culminan grado 11° estén en capacidad de evaluar qué tan fuertes son las razones aducidas para apoyar una conclusión presentada, si las evidencias que apoyan una conclusión son hechos objetivos (por ejemplo, investigaciones versus opiniones personales) o si un argumento tiene sesgos, prejuicios o generalizaciones no justificadas.

Con la evaluación de esta competencia, se da cuenta de la habilidad del estudiante para evaluar las perspectivas de diferentes actores sociales. Esto es, la capacidad del estudiante para analizar una problemática según las diferentes perspectivas de las personas o colectivos involucrados en ella. Las preguntas correspondientes requieren que los estudiantes, a propósito de un conflicto, estén en capacidad de comprender su origen, entender qué buscan los diferentes actores, identificar las coincidencias y diferencias entre sus intereses, y valorar la reacción (de aceptación o rechazo) de las partes ante una propuesta de solución.

Las relaciones entre lo establecido en los Estándares y lo que se evalúa en esta competencia se ilustran en la Tabla 2. Se presentan ahí algunos de los conceptos que se incluyen en la prueba y que se consideran básicos para el desarrollo de la habilidad evaluada.

Tabla 2. Interpretación y análisis de perspectivas

C. Pensamiento reflexivo y sistémico

Esta competencia recoge una parte de lo establecido en los Estándares básicos de competencias en ciencias y competencias ciudadanas (EBCCS), dado que en estos se plantea que la formación en ciencias sociales debe ofrecerles a los estudiantes herramientas para comprender la realidad social, para reconocer distintas formas de aproximarse a los problemas, identificar las complejas relaciones que los configuran, adelantar procesos de indagación flexibles y reflexivos, y adoptar posturas críticas frente a los usos sociales de las ciencias sociales.

Para la prueba, esta competencia se entiende como la capacidad de reconstruir y comprender la realidad social desde una perspectiva sistémica, mediante la identificación y construcción de relaciones entre las distintas dimensiones presentes en los problemas sociales y en sus posibles alternativas de solución.
Con esta competencia se indaga por el conocimiento de modelos conceptuales que tenga el estudiante y por la habilidad de analizar el uso de estos. Se entiende por “modelos conceptuales” aquellos que orientan o han orientado decisiones sociales en Colombia como: democracia; liberalismo; proteccionismo; neoliberalismo; apertura económica; multiculturalismo; crecimiento económico; modernización; desarrollo local y regional; desarrollo humano; capitalismo; socialismo; Derechos Humanos; desarrollo sostenible; desarrollo sustentable; globalización (económica, política y cultural).

También se evalúa la capacidad de los estudiantes para analizar decisiones tomadas para resolver problemas o problemáticas sociales. Como ejemplos de problemas sociales pueden citarse: distribución de la tierra; uso de la tierra; uso del espacio urbano; descentralización política; participación política; desigualdad social; discriminación social; desplazamiento forzado; desempleo; crisis alimentaria.

Por último, en esta competencia se evalúa la capacidad de los estudiantes para analizar los posibles efectos que sobre distintas dimensiones o ámbitos de la vida social tendría una intervención social.

En la Tabla 3 se presentan las relaciones entre lo que se evalúa y los Estándares básicos de competencias en ciencias y competencias ciudadanas, con algunos conceptos que posibilitan el despliegue de la competencia evaluada.

Tabla 3. Pensamiento reflexivo y sistémico

II. Estructura de la prueba y tipos de preguntas.

En la prueba Sociales y ciudadanas se le presentarán al estudiante situaciones históricas y también situaciones alusivas a los retos propios del ejercicio de la ciudadanía. Las preguntas que se formulen en este último tipo de situaciones conformarán la subprueba de Competencias ciudadanas.

La prueba incluirá un total de 46 preguntas de selección múltiple con única respuesta y dos preguntas abiertas de respuesta corta. Aproximadamente 2/3 de la prueba corresponde a preguntas de Competencias Ciudadanas. La Tabla 4 muestra la distribución de preguntas por competencia.

Tabla 4. Distribución de preguntas por competencias

EJEMPLOS DE PREGUNTAS 













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